E-Book, Spanisch, 416 Seiten
Espinoza / Fernández / Toscano Hegel hoy
1. Auflage 2020
ISBN: 978-84-254-4428-9
Verlag: Herder Editorial
Format: EPUB
Kopierschutz: 0 - No protection
Una filosofía para los tiempos del Otro
E-Book, Spanisch, 416 Seiten
ISBN: 978-84-254-4428-9
Verlag: Herder Editorial
Format: EPUB
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El presente libro reúne, por primera vez, a grandes filósofos de diferentes latitudes ?anglosajones, latinoamericanos y europeos? para hacer una lectura actual sobre Hegel. La obra se ha estructurado en cuatro partes. En la primera, con los aportes de Robert Pippin, Catherine Malabou y Slavoj ?i?ek, se muestra el complejo tema histórico del Idealismo; en la segunda, a través de los textos de Frank Ruda, Edgardo Albizu, Miguel Giusti, Juan Ormeño y Birgit Sandkaulen, se reflexiona sobre el necesario asunto filosófico pero también político del sistema y del sujeto, conceptos pilares de la filosofía hegeliana; en la tercera parte, de la mano de Terry Pinkard, Alberto Damiani, Ricardo Espinoza, Jorge Eduardo Fernández, Klaus Vieweg y Gustavo Leyva, se aborda el totalmente pertinente asunto político y ético del reconocimiento, libertad y revolución; y en la cuarta y última parte, con los aportes de Félix Duque, Vincenzo Vitiello, Massimo Cacciari, Jose Maria Ripalda Crespo y Alberto Toscano, se reflexiona sobre cómo se dialoga con Hegel hoy desde otras miradas para resolver los problemas. En esta obra, Hegel se transforma en el marco conceptual que nos permite entender, pensar y criticar lo que hoy se nos muestra como contradictorio en los distintos niveles de la realidad y de la actualidad social e intelectual: la verdad, la historia, la sociedad, entre otros. Asimismo, la singularidad de las distintas y potentes voces reunidas aquí en pos de Hegel abre la filosofía a múltiples lectores de distintas disciplinas y saberes que busquen en nuestro presente las claves que nos permitan ver cómo podemos construir un mundo más justo para todos.
Ricardo Espinoza Lolas es Doctor en Filosofía por la UAM y Catedrático de Historia de la Filosofía Contemporánea de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Es director del Centro de Estudios Hegelianos de Valparaíso. Su obra articula el pensamiento de Hegel con la fenomenología de Zubiri y el pensamiento estético creativo de Nietzsche. Jorge Eduardo Fernández es Doctor en Filosofía con la tesis Finitud y mediación, la cualidad en la Lógica de Hegel. Desde 2012 es director de la carrera de Filosofía de la Escuela de Humanidades de la UNSAM. Ha publicado numerosos artículos sobre las obras de Schelling y Hegel. Alberto Toscano es lector de Teoría crítica en el Departamento de Sociología de Goldsmiths, Universidad de Londres y co-director del Centre for Philosophy and Critica Thought. Es miembro del comité editorial de Historical Materialism y edita The Italian List for Seagull Books.
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Un nuevo inicio para Hegel
Ricardo Espinoza Lolas Jorge Eduardo Fernández Alberto Toscano Este libro es algo así como lo que un joven Nietzsche llamaría un «Centauro», o un viejo hegeliano vería como expresión de la «Idea absoluta»; es decir, es como un trozo necesario, pero libre; una materialidad que en su propia inmediatez ya se echó a andar hace mucho tiempo y que por lo tanto no se puede detener: ¡Es imposible! La libertad aconteciendo desde la propia inmediatez del texto. Desde múltiples textos e inspiraciones acontece «nuestro» Hegel. Y nos permite repensar no solamente lo que fue su filosofía, sino lo que da de sí «hoy». Un «dar de sí» que nos invita a dialogar con otras filosofías, con otros saberes, con otras prácticas, otras instituciones, otras producciones culturales, con las artes, las políticas, con otros dioses, con otros héroes, otras víctimas, otras ideologías, otros inconscientes, otras militancias, otros credos, otros miedos, otras confianzas, etc. Cuando decimos «Hegel», ¿qué queremos decir? Por lo menos algo clarísimo: que el siglo será «hegeliano», porque no lo fue deleuziano, ni menos foucaultiano. El siglo será en parte hegeliano porque están en juego modos institucionales de organizarnos. Y lo es de forma inminente; estamos en y por el Capitalismo como un Absoluto que nos determina como un cierto «destino», una cierta «historia cerrada» que nos señala el fin de una época; así como un cierto Ángel, algo chapucero (no tan sublime como el de Klee-Benjamin), que nos indica al avanzar inexorablemente hacia delante, que toda formación humana, inevitablemente, se cierra totalitariamente y ante ese Capitalismo militarizado imperante y votado nos queda solamente la «reflexión» como herramienta de emancipación; y de construcción de tejido sociohistórico que nos abre una posible salida de este Laberinto capitalista que nos invade no solamente los territorios empíricos, sino los virtuales y, lo que es peor, los territorios inconscientes. La salida de ese Laberinto se logra en el día a día tejiendo sociedad en vista de una Idea que de alguna forma nos libera de esas cadenas totalitarias absolutas. Este tejer tiene que hacer frente a la dimensión «trágica» del Capitalismo, ya identificada por el joven Hegel en el ensayo sobre el Derecho natural de 1802, con su asombrosa reinvención de las Euménides como el drama de la economía política como reino de lo inorgánico. Como comentó con agudeza Lukács en El joven Hegel, el problema de lo inorgánico traduce una interrogación fundamental: ¿es posible una vida ética (en un sentido colectivo y no abstractamente moralizante) atrapados en las redes del capital? Aquí se interpone la figura de las Furias como extranjerizante (en un sentido proto-brechtiano), alegoría de la vacuidad de la burguesía y de la anarquía del mercado. Igual que Hegel, aunque en el período actual pandémico no posrevolucionario, pero sí de contrarrevoluciones sin revolución, nosotros también nos encontramos reflexionando en una forma (o deformación…) de vida basada en la aparente ausencia de destino, el Capitalismo, se erige como brutal Necesidad que todo lo constituye. Y, por tanto, la permanente tentación de «volver» a una polis cualquiera y a una Sittlichkeit bien ordenada es falsa; esto es, todo viraje en dirección a lo clásico y armonioso cerrado por la acumulación de los monumentos, las máquinas y las ruinas de lo moderno. (Por supuesto, la tragedia griega en sí misma enseñó a Hegel el carácter fantasmático de la imago helénica, el hecho de que la unidad y su inmediatez está immer schon perdida). A partir de esta figura de lo inorgánico, de las Furias del capital, se puede quebrar, de manera inmanente, la ideología «derechista» de la reconciliación, y diferenciar el tejer colectividad de cualquier fatal nostalgia por el Uno. ¿Qué pasa con los tejedores? ¿Qué pasa con el tejer? Es extraño, pero, al parecer, y por eso esa metáfora la usa Hegel el final de su célebre Fenomenología del espíritu de 1807 (y no olvidemos esos tremendos versos de Schiller y del «cáliz de los muertos»), en el tejer se da algo así como un trabajo en conjunto que funciona en cada instante, casi de modo silencioso (así como un algoritmo que en su propia formulación va diseñando su figura geométrica, una banda de Möbius). Hegel lo dice así con claridad: «Pero este silencioso y continuado tejer del espíritu en el interior simple de su sustancia, que se oculta a sí mismo su obrar, es solamente un lado de la realización de la pura intelección».1 Es el diseño mismo de la cartografía del hombre en el plano mismo de la inmanencia en la que está siendo; es ese diario vivir de unos con otros que se oculta para sus propios tejedores. El NosOtros diferencial se oculta en el tejer mismo del «nosotros» abstracto e inmediato tan servil al Capitalismo actual. Es un trabajo en conjunto de unos con otros que en el día a día va generando tejido social e histórico. Este libro es parte de ese tejer, que entre todos NosOtros hemos ido realizando, efectuando para que pueda despejarse una reflexión crítica hoy. Hegel, preferentemente Hegel y, desde su obra, el resto. Hegel para realizar los antagonismos de la razón kantiana, para mejorar las ideas de Fichte, para retomar a Spinoza, para discutir con Schelling, para comprender a Marx, pero, principalmente, para seguir pensando en estos tiempos. Esta es la impronta que guía este Hegel hoy, que surge de nuestros estudios de la obra de Hegel; y, claro está, sobran los ejemplos, la filosofía de Hegel no nos deja descansar, como ocurre con otros pensadores, ni en nichos académicos, ni en los reparos de la Gelassenheit; muy por el contrario, su obra nos obliga e impulsa a continuar pensando las contradicciones del presente. El contradictorio hoy, variable temporal en la que el presente (Gegenwart) nos ofrece unidas multifacéticas miradas. Hegel en Latinoamérica, alimentando una tradición que, en busca de su libertad, ha salido de la «mera geografía». El Hegel de la filosofía anglosajona, en la que, luego de ser devorado por la filosofía analítica, no solo se resiste a ella, sino que pareciera nacerle y transformarla desde dentro. Hegel desde la propia tradición alemana, algo extraviada al haberse perdido como mera hermenéutica. La cuestionada tradición francesa que pareciera solamente alcanzar a la obra de Hegel, al menos en mayor plenitud, en la medida en que es capaz de renunciar, y por qué no superar, las limitaciones de aquellos maestros que lo introdujeron en Francia. El nunca suficientemente considerado Hegel en Italia, cuya tradición espera que sepamos recoger sus aportes. Y el Hegel que habla español, que se asienta en nuevas traducciones y se expande en la América hispanopensante. Tiempo: hoy, espacio: convergencia de idiomas y tradiciones. Una Babel invertida cuya clave de consistencia se encuentra en la mismísima obra de Hegel y, si se nos permite, de manera especial en la Ciencia de la lógica. Pero no solo en ella, en toda la obra de Hegel, desde los escritos de juventud hasta la última página esbozada en Berlín. Y de allí que este libro se organice en cuatro grandes hitos inexorables; pues cada uno de ellos abre un rico panorama filosófico donde vemos de qué manera Hegel opera hoy para dar cuenta del mundo que nos rodea. En la primera parte se muestra el complejo tema histórico del Idealismo, los textos de Robert Pippin, Catherine Malabou y Slavoj Žižek muestran que el Idealismo alemán no es una filosofía del pasado sino todo lo contrario, está vigente y nos sirve para actualizar cómo nos hacemos cargo de nuestros problemas y de lo que acontece hoy en todas partes. En la segunda parte se reflexiona sobre el necesario asunto filosófico pero también político del Sistema y del Sujeto, conceptos fundamentales de la filosofía hegeliana, a través de los textos de Frank Ruda, Edgardo Albizu, Miguel Giusti, Juan Ormeño y Birgit Sandkaulen; estos conceptos son fundamentales porque se pone en juego el mismo método hegeliano contra otro tipo de filosofías (fenomenologías, hermenéuticas, ontologías, biopolíticas, etc.); pues en esa doble articulación se establece el tema, tan hegeliano, de la relación de lo singular con lo universal; tema que debe ser bien entendido para ver la riqueza que tiene en el análisis de lo propiamente material y cómo en ello se dan ciertas lógicas que lo explican, las cuales se nutren y cambian de eso propiamente material y singular. En la tercera parte se aborda el pertinente asunto político y ético del Reconocimiento, la Libertad y la Revolución de la mano de Terry Pinkard, Alberto Damiani, Ricardo Espinoza, Jorge Eduardo Fernández, Klaus Vieweg y Gustavo Leyva; esta parte es crucial, pues muestra el alcance de Hegel para expresar lo que acontece hoy como malestar social; da herramientas clave para visualizar el problema y, en ello, indicar posibles salidas al grave problema de la escisión de los hombres entre sí. Finalmente, en la cuarta y última parte se reflexiona sobre cómo hoy se dialoga con Hegel desde otras miradas para resolver los problemas. Para ello, los textos de Félix Duque, Vincenzo Vitiello, Massimo Cacciari, José María Ripalda Crespo y Alberto Toscano son un claro exponente de la actualidad de nuestro filósofo. El libro que usted tiene en sus manos es realmente único y ha sido esperado hace años por muchos lectores, no solo de la filosofía, sino de las humanidades, las ciencias...