E-Book, Spanisch, Band 229, 144 Seiten
Reihe: Nuevos Tiempos
Nooteboom / Safranski Tenía mil vidas y elegí una sola
1. Auflage 2012
ISBN: 978-84-9841-947-4
Verlag: Siruela
Format: EPUB
Kopierschutz: Adobe DRM (»Systemvoraussetzungen)
Breviario
E-Book, Spanisch, Band 229, 144 Seiten
Reihe: Nuevos Tiempos
ISBN: 978-84-9841-947-4
Verlag: Siruela
Format: EPUB
Kopierschutz: Adobe DRM (»Systemvoraussetzungen)
Cees Nooteboom (La Haya, 1933) es uno de los mayores y más originales escritores holandeses contemporáneos: traductor de poesía española, catalana, francesa, alemana y de teatro americano; autor de novelas, poesía, ensayos y libros de viaje. Su obra, en constante reflexión sobre el europeísmo y el nacionalismo, ha sido traducida a más de veinte idiomas. Ha obtenido, entre otros reconocimientos, el Premio Europeo Aristeon de Literatura (1993) por La historia siguiente, el Premio Bordewijk (1981), el Premio Pegasus de Literatura (1982), el Premio Grinzane Cavour de Narrativa (1994), la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid (2003), el Premio Europeo de Poesía (2008), el Premio de Literatura Neerlandesa (2009) y el mayor premio que se concede en la literatura de viajes, el Premio Chatwin (2010), el prestigioso Premio Internacional Mondello (2017) y el Premio Formentor de las Letras 2020. En Francia ha sido nombrado Caballero de la Legión de Honor y es Doctor Honoris Causa por la Freie Universität de Berlín. Vive en constante nomadismo entre Holanda, España y Alemania.
Autoren/Hrsg.
Weitere Infos & Material
Destellos de ingenio
La transmigración de las almas no tiene lugar después sino durante la vida.
[Autorretrato de otro] (1993), GW 1, 363
La Historia es, de hecho, un elemento tan extraño como el espacio o el tiempo. Nos movemos siempre dentro de ella. Ni siquiera sé si es una parte del tiempo, si bien la Historia necesita de las personas y el tiempo no.
, pág. 116
A los escritores no se los encuentra en sus esculturas, sino en sus libros.
, pág. 105
Envejecer es una forma de muerte. […] ¿Qué tiene esto que ver con envejecer como forma de muerte? Que ha habido antaño una mítica primera vez; que uno ha visto París ante sí y que veinticinco años después ya no es capaz de imaginar cómo era. Esa imagen se ha perdido, ha desaparecido para siempre, cubierta por imágenes posteriores, siempre diferentes, y al desaparecer ella ha desaparecido también el que la ha visto, es decir, yo.
[Días parisienses I] (1977), GW 5, 84
El número de vidas en un cuerpo envejecido es insoportable.
[Autorretrato de otro] (1993), GW 1, 345
Vosotros sois mortales, pero el hecho de que ese único cerebro mínimo pueda reflexionar sobre la eternidad, o sobre el pasado, y que, precisamente por eso, con el espacio limitado y el tiempo limitado que se os ha dado podáis conquistar una inmensidad de espacio y tiempo, resulta un enigma.
, pág. 53
Dios está hecho a imagen y semejanza del hombre; a eso van a parar más pronto o más tarde todas las personas que piensan, menos las que no van a parar nunca a ninguna parte.
, pág. 63
Si se me preguntara qué es lo más difícil diría que la despedida de la mesura. No podemos prescindir de nada. La vida es para nosotros demasiado vacía, demasiado abierta; hemos inventado de todo para aferrarnos a ella: nombres, épocas, medidas, anécdotas.
, pág. 68
Cuando está solo, la multitud se convierte en un enigma para él, entre los otros ya no se conoce a sí mismo. ¿Quiénes son? ¿Conoce su máscara?
[Autorretrato de otro] (1993), GW 1, 340
Nunca podremos imaginarnos tanto futuro como pasado tenemos.
, pág. 84
El tiempo cura todas las heridas, y el recuerdo las reabre. Pero el tiempo no existe si no es para desaparecer, y el recuerdo mete el pie en la puerta.
[Días parisienses I] (1977), GW 5, 87-s.
El recuerdo del placer es el más tenue que hay, pues, al existir este placer sólo en el pensamiento, se convierte en su propia antítesis: ausente y, por tanto, impensable.
, pág. 57
El tiempo no es más que una interpretación. mucho. Nosotros no mucho. La interpretación empieza en la medida en que lo percibimos como un problema.
[Pasajes pasados] (1979), GW 5, 134
Lo curioso del absurdo de la historia es que haya una explicación para todo.
(1979), GW 6, 202
Una de las cosas que no podemos comprender es lo mal que encajáis en vuestra propia existencia y lo poco que reflexionáis sobre ello.
, pág. 53
El recuerdo es como un perro, que se echa donde le apetece.
, pág. 17
Pero ¿era cierto que nunca se sentía como en su propia casa en el presente? Sería romántico y un poco infantil. Era más un no sentirse bien entre las personas que se sentían como en su propia casa exclusivamente en el presente, del cual lo esperaban todo. Si uno no podía al mismo tiempo desprenderse de él, por paradójico que parezca, no era algo placentero.
[La desaparición del muro. Crónicas alemanas]
(1989-1990), GW 5, 418
De todas las formas de amor, la que surge entre desconocidos es la más enigmática y la más convincente.
[Autorretrato de otro] (1993), GW 1, 351
Quien ha tomado una vez la figura del enamorado come y bebe de todo: platos llenos de cardos, barriles llenos de vinagre.
, pág. 59
El sueño que sueña un hombre que vive en el desierto es un sueño de oasis, amparo, flores, colores, goce, agua susurrante. Y así es: por la piedra se comprende la rosa, por la rosa se soporta la piedra.
[Una tarde en Ispahán] (1975), GW 6, 102
–¿Es el pensar entonces contranatural?
–Yo no digo eso. Pero en el mismo instante en que empiezas a reflexionar sobre la naturaleza, ya te estás colocando fuera de ella. La naturaleza no puede reflexionar sobre sí misma. Nosotros sí.
–Pero entonces también se podría decir que la naturaleza me utiliza como vehículo para reflexionar sobre sí misma...
, pág. 88
Las personas son botellas vacías, se puede verter de todo en ellas. La misma construcción, el mismo hígado, la misma bomba, coches con una opinión. ¿Por qué los coches y los frigoríficos no tienen derecho al voto? O, en caso de que alguien considere esto un sacrilegio, ¿por qué las personas son cazadores de cabezas, católicos, adoradores del fuego, estalinistas o bailarines? ¿Para probar las posibilidades del ordenador humano, expandir la elasticidad de las filas, o hay un método en esta locura?
[Días parisienses III] (1978), GW 5, 118
Nosotros somos los héroes más grandes de la historia, todos deberíamos ser condecorados cuando muramos. Ninguna generación tuvo jamás que saber, ver y oír tanto; dolor sin catarsis, mierda que llevas a rastras para el nuevo día.
, pág. 195
Tal vez el infierno sea esto: que todos esos miles y miles de formularios en los que hemos escrito nuestro nombre a lo largo de nuestra vida nos sean adosados, para que vayamos por el reino de Satanás con una cola de un kilómetro detrás, perforada, multicopiada, impresa y toda escrita, como el tonto del pueblo del siglo de los formularios.
(1979), GW 6, 205
No somos conscientes de nuestro cuerpo hasta que lo enojamos. Hay diversas maneras de hacerlo: levantando un coche, ingiriendo bebidas alcohólicas, durmiendo poco, sometiendo el cuerpo a presión, atosigándolo, descuidándolo. Sea lo que sea, tarde o temprano el cuerpo te pasa factura, y de repente eres consciente de que posees una cabeza, un estómago, una espalda.
, pág. 151
Vivo con mi cuerpo físico en el espacio (en una parte del espacio), reflexiono sobre un momento en el tiempo y hablo de ello mediante el lenguaje. Espacio, tiempo y lenguaje probablemente no son intercambiables entre sí, aunque a veces lo parece. No son pensables uno sin otro, y lo digo de una manera totalmente literal.
[Pasajes pasados] (1979), GW 5, 126
La técnica no me dice mucho; es una extensión del cuerpo con imprevisibles consecuencias, realmente sólo te gusta cuando tú mismo ya eres un poco de aluminio y plástico y ya no crees tanto en el libre albedrío.
, págs. 19-20
Las personas se asombran de los robots, pero nunca se asombran de ellas mismas.
, pág. 16
Viajar es fugacidad y eso me gusta, toda despedida es una preparación natural, no hay que engancharse, eso no encaja con el destino.
, pág. 314
El centro del mundo está en todas partes al mismo tiempo, pero en el lugar en el que estás temporalmente sólo existe ese lugar.
, pág. 74
En cuanto llego a cualquier parte se apodera de mí una verdadera glotonería: tengo que saber el intríngulis de todo, tengo que hacerme con el «sistema» de la ciudad, tengo que salir, oler, mirar, sentarme en los autobuses y en los tranvías, conquistar la ciudad.
[Una tarde en...




