Liebe Besucherinnen und Besucher,

heute ab 15 Uhr feiern wir unser Sommerfest und sind daher nicht erreichbar. Ab morgen sind wir wieder wie gewohnt für Sie da. Wir bitten um Ihr Verständnis – Ihr Team von Sack Fachmedien

Smith | Primavera | E-Book | sack.de
E-Book

E-Book, Spanisch, 288 Seiten

Reihe: Otras Latitudes

Smith Primavera


1. Auflage 2021
ISBN: 978-84-18451-71-3
Verlag: Nórdica Libros
Format: EPUB
Kopierschutz: 6 - ePub Watermark

E-Book, Spanisch, 288 Seiten

Reihe: Otras Latitudes

ISBN: 978-84-18451-71-3
Verlag: Nórdica Libros
Format: EPUB
Kopierschutz: 6 - ePub Watermark



'Ahora no queremos Información. Lo que queremos es desconcierto. Lo que queremos es repetición. Lo que queremos es repetición. [...] Queremos que aquellos a quienes llamamos extranjeros se sientan extranjeros necesitamos que les quede claro que no pueden tener derechos a menos que nosotros lo digamos'. ¿Qué une a Katherine Mansfield, Charlie Chaplin, Shakespeare, Rilke, Beethoven, el Brexit, el presente, el pasado, un hombre de luto por los tiempos perdidos, una mujer atrapada en los tiempos modernos? La respuesta está en Primavera, una novela luminosa, generosa y llena de esperanza, en la que, al igual que en Otoño e Invierno, la autora escocesa está haciendo algo más que analizar las injusticias de nuestra época: nos ilumina el camino para salir de la pesadilla. En esta tercera entrega de su Cuarteto estacional, Ali Smith nos muestra de nuevo por qué es una de las mejores escritoras del momento.

Ali Smith (Inverness, 1964). Tuvo una madre irlandesa, un padre inglés y una educación escocesa (hasta que comenzó su doctorado en Newnham College, Cambridge). A los veinte años, después de que un debilitante ataque de síndrome de fatiga crónica descarriló su carrera académica, comenzó a escribir. Ahora, autora de ocho novelas y seis colecciones de cuentos, crea lo que podría llamarse ficción experimental, pero con un estilo fácil, agradable y de emocionante lectura. Escribe en The Guardian, The Scotsman y el Times Library Supplement. Actualmente vive en Cambridge. Es la autora de Free Love, Like, Other Stories and Other Stories, Hotel World, Public Library y la presente colección.

Smith Primavera jetzt bestellen!

Weitere Infos & Material


Marzo. Cinco meses antes de la muerte de Paddy. Richard recorre los kilómetros de nieve enfangada que separan su casa de la de ella. Llama al timbre. Le abre uno de los gemelos. Paddy está en la parte de atrás. Lo oye en el recibidor y empieza a gritar. ¿Es ese mi querido rey de las artes? Está tan delgada que parece que se le romperá el brazo si levanta la taza de té. Pero su espíritu es un huracán cuando él entra en la sala, le dice que lleva el pelo demasiado largo, que tiene la camisa manchada, ¿qué has estado haciendo, te has tirado la comida por encima?, mírate esos pantalones, ¿no tienes botas?, mira tu pobre pecho hundido con esa espantosa camisa manchada, ¿quién demonios te crees que eres, Dick? ¿Pericles de Tiro? Pericles del Retiro, dice él. Así me siento, para el arrastre, después de haber atravesado diez kilómetros de ventisca para hablar de buen gobierno contigo. Conque tú estás para el arrastre, llorica embustero. Soy yo la agonizante, dice ella. Quítate esos zapatos mojados. Tú nunca morirás, Paddy. Claro que sí, dice ella. Claro que no, dice él. Madura, esto no es una comedia, dice Paddy. Todos moriremos, creer lo contrario es una fantasía moderna y patológica, no caigas en eso. Y ahora me ha tocado a mí, no a ti, estar en el barco que naufraga, así que aparta. Todos estamos en el mismo barco, Pad, dice Richard. Deja de hurtarme mi tragedia, dice ella. Pon los zapatos encima del radiador. Quítate los calcetines y déjalos también sobre el radiador. Dermot, trae una toalla y pon agua a hervir. El barco del mundo progresista, dice él. Nos creímos sus eternos navegantes, rumbo al horizonte en el atardecer. Todo ha cambiado. Ha cambiado profundamente, dice ella. ¿Qué tal pinta el barco del nuevo orden mundial? Él ríe. Pinta como un barco de videojuego, dice él. Digitalmente diseñado para ser torpedeado. La inventiva humana, dice Paddy. Hay que aplaudir que encuentre nuevas formas interesantes de disfrutar con la destrucción. ¿Cómo te va, aparte del fin de la democracia liberal capitalista? O sea, me alegro de verte, pero ¿qué quieres? Él le da la noticia: acaba de saber que le han asignado lo último de Martin Terp. ¿Terp? Santo cielo, dice ella. Lo sé, dice Richard. Que Dios te ayude, porque esa es la clase de ayuda que vas a necesitar, dice Paddy. ¿Asignado qué? ¿Para hacer qué? Richard le habla de la novela sobre dos escritores que coinciden casualmente en el mismo pueblo suizo en 1922, aunque no llegan a conocerse. ¿Katherine Mansfield?, dice ella. ¿De veras? ¿Estás seguro? Ese es el nombre, dice Richard. ¿Fue vecina de Rilke?, dice Paddy. ¿Es verdad? La página de agradecimientos al final de la novela asegura que sí, dice él. ¿Qué clase de novela? ¿Quién la ha escrito? Literaria, dice Richard. Segunda novela de una tal Nella algo, o Bella. Mucho lenguaje. Poca acción. ¿Y le han dado un proyecto así el torpe de Terp?, dice Paddy. Es un éxito de ventas. Ha estado nominada a un montón de premios. Estoy muy desconectada de todo eso, dice ella. ¿Es buena? Según la propaganda de la contracubierta es un idilio de paz y tranquilidad, un regalo del pasado que te distrae, subyuga y te abstrae de la era del Brexit y demás, dice él. A mí me ha gustado. Dos escritores que llevan una vida tranquila se cruzan a veces en el pasillo de un hotel. Una va a concluir la obra de su vida, aunque no lo sabe. Está enferma. Para escapar de las discusiones con su marido, que vive más arriba, en las montañas, se muda a ese hotel con su amiga, un personaje bastante anodino. El otro escritor, ¿cómo pronuncias su nombre? Rilke, dice Paddy. Ese mismo año acaba de terminar la obra de su vida y se siente agotado, dice Richard. Está reformando la torre donde vive y se ha trasladado carretera abajo, al mismo hotel, hasta que acaben las obras. Después deja el hotel y vuelve a su casa cuando ella llega acompañada de su amiga, que lleva todo el equipaje a cuestas como una bestia de carga. Pero a Rilke le gusta la comida del hotel, por lo que muchas noches baja andando para cenar allí. Es una estación de esquí y en verano está todo vacío, tanto el pueblo como el hotel, por lo que a veces los dos escritores acaban sentados a escasa distancia en el mismo comedor. En ocasiones se cruzan en los jardines y la novela habla bastante de las montañas que se alzan imponentes y ellos allí abajo, etc., ya sabes, viviendo su vida con la majestuosidad de los Alpes como telón de fondo. ¿Y qué pasa?, dice Paddy. Acabo de contarte todo el argumento, dice él. Hum, dice Paddy. Pasa esa estación y nunca se conocen, dice Richard. Caballos, sombreros cloche, chalequitos, hierba alta, flores, prados con vacas, vacas con cencerros al cuello. Drama de época. Paddy niega con la cabeza. Pero Terp, dice. Desastre. ¿Puedes escaquearte del proyecto? Richard se estira el puño de la camisa para que ella vea dónde está raído. Luego estira el puño de la otra manga, tan raído como el primero. ¿Has visto algo del guion?, dice ella. Sí, dice él. ¿Salen terroristas?, dice Paddy. Los dos se echan a reír. El año pasado vieron juntos en iPlayer la serie National Trust, el último drama de Martin Terp, que recibió críticas entusiastas en todos los medios: cinco episodios frenéticos llenos de explosiones en los que la policía y operativos de espionaje se enfrentan a un grupo de mujeres terroristas islamistas atrincheradas con varios chalecos explosivos en una mansión del norte de Inglaterra, cuyos rehenes son un guía novato de Historic England y varios de sus clientes. He venido a decirte, Paddy, que hay cosas peores que los terroristas, dice Richard. Le cuenta que Martin Terp ya le ha pasado el borrador de un par de escenas de sexo que han entusiasmado a los responsables de la cadena televisiva británica que encargó la adaptación y a los de la gigantesca empresa online que financia gran parte del proyecto. ¿Escenas de sexo?, dice Paddy. Richard asiente. ¿Entre Katherine Mansfield y Rainer Maria Rilke?, dice ella. En… ¿qué has dicho, ????? En la torre de Rilke, en la habitación de Mansfield, en otras camas del hotel incluida la de la amiga de Mansfield, también hay alguna escena lésbica y —espera, no he terminado— en la pequeña gruta de los jardines del hotel donde toca la orquesta de cuerda, en el pasillo del hotel envueltos en una cortina detrás de una planta con su correspondiente maceta y en la sala de billar, donde las bolas salen disparadas. Una jodienda, dice Richard. Paddy suelta una carcajada. No me río de eso, dice. No es gracioso, sino simplemente imposible. Para empezar, en 1922 Mansfield ya estaba en una fase muy avanzada de su tuberculosis. Moriría a inicios de 1923. Lo sé, dice Richard. La tuberculosis de Mansfield ya hace que empiece a dolerme aquí. Coge la mano demasiado delgada de Paddy y se la lleva al pecho. Ella le sonríe, enarca una ceja. Esto promete, Doubledick. Somatiza y profetiza. Desde que empezaron a trabajar juntos, desde que durante las seis semanas de rodaje de Mar de conflictos la tez de Richard adquirió una tonalidad que Paddy denominó verde irlandés y diagnosticó como mal de mar, su teoría ha sido que si Richard somatiza lo que está filmando es un buen augurio y el resultado será magnífico. Él sonríe, le suelta la mano. No puedo hacer nada bueno sin ti, le dice. Lo refutaría pero no puedo, sobre todo desde que me has dicho que Terp es mi nuevo yo. Y no me cabrees más aún. Lo que daría por hacer este proyecto contigo. Katherine Mansfield. Dios, un guion sobre Katherine Mansfield. Y Rilke. Colosos de la literatura, Mansfield y Rilke, en el mismo momento y en el mismo lugar. Increíble. Increíble si te importa, dice Richard. Ah, me importa muchísimo, dice ella. Mansfield escribió sus mejores relatos en Suiza. Y él estaba a punto de terminar las Elegías y escribir los Sonetos a Orfeo. Dos genios que descienden a las tinieblas para encontrar formas de hablar sobre la vida y la muerte. Recreadores fundamentales de las formas literarias. Allí, en el mismo espacio y al mismo tiempo. Solo de pensarlo… Es alucinante. Si es verdad, Dick. En serio. Te creo, dice él. Ella mueve la cabeza. Rilke, dice. Y Mansfield. Ahora Richard recuerda; de pronto cae en la cuenta. Katherine Mansfield es una de las muchas escritoras de las que Paddy le ha hablado, una autora de la que lleva décadas hablándole sin que él le haya prestado atención ni haya leído nada de ella. Y entonces él le dice lo primero que le viene a la cabeza, que siempre se había imaginado a la Mansfield de quien ella le hablaba como muy victoriana, una solterona flaca, recatada e inocente. ¡Recatada e inocente!, dice Paddy. ¡Mansfield! Suelta una risotada. Katherine Mansfield Park, dice. Richard también se ríe, aunque no ha captado la broma. Era una aventurera, en todos los...



Ihre Fragen, Wünsche oder Anmerkungen
Vorname*
Nachname*
Ihre E-Mail-Adresse*
Kundennr.
Ihre Nachricht*
Lediglich mit * gekennzeichnete Felder sind Pflichtfelder.
Wenn Sie die im Kontaktformular eingegebenen Daten durch Klick auf den nachfolgenden Button übersenden, erklären Sie sich damit einverstanden, dass wir Ihr Angaben für die Beantwortung Ihrer Anfrage verwenden. Selbstverständlich werden Ihre Daten vertraulich behandelt und nicht an Dritte weitergegeben. Sie können der Verwendung Ihrer Daten jederzeit widersprechen. Das Datenhandling bei Sack Fachmedien erklären wir Ihnen in unserer Datenschutzerklärung.