E-Book, Spanisch, 200 Seiten
Welton Cristianismo Normal
1. Auflage 2018
ISBN: 978-1-5439-3994-1
Verlag: BookBaby
Format: EPUB
Kopierschutz: PC/MAC/eReader/Tablet/DL/kein Kopierschutz
E-Book, Spanisch, 200 Seiten
ISBN: 978-1-5439-3994-1
Verlag: BookBaby
Format: EPUB
Kopierschutz: PC/MAC/eReader/Tablet/DL/kein Kopierschutz
Jesús y el Libro de los Hechos son el estándar de Cristianismo Normal. ¿Te acuerdas hace unos años que estaba de moda usar brazaletes que decían '¿Qué haría Jesús?'? Los cristianos han establecido que Jesús es el ejemplo de cómo vivir, pero en muchos casos esto se ha limitado a cómo tener una buena moral. Cuando los cristianos me dicen que quieren vivir como Jesús, me gusta preguntarles si han multiplicado la comida, sanado los enfermos, caminado sobre el agua, resucitado a los muertos, pagado sus impuestos con monedas del vientre de un pescado, calmado tormentas, etc. Típicamente recibo miradas desconcertadas en respuesta, ¡pero es justamente lo que significa vivir como Jesús lo hizo! Quizás la gente todavía ignore una gran porción de los que vivir como Jesús realmente incluye. Mientras que estoy de acuerdo en que debemos amar como Jesús, aquellos que están en Dios deben vivir como Jesús lo hizo (1 Juan 2:6). La aplicación moderna del modelo de Jesús como estilo de vida ha sido minimizado a algo que puede ser alcanzado al vivir una vida con una buena moral. Por eso, muchos cristianos creen que pueden vivir como Jesús sin operar en lo sobrenatural. Luego de leer en la Biblia respecto a todos los milagros que Él obró, ¿te suena lógico vivir sin lo sobrenatural?
Autoren/Hrsg.
Weitere Infos & Material
CAPÍTULO 1 ¿QUÉ ES NORMAL? “¿Cómo es la vida cristiana normal? Hacemos bien en preguntarnos acerca de esta cuestión. El objeto de estos estudios es mostrarte que la vida cristiana normal es muy distinta que la vida cristiana promedio” Watchman Nee En 1886, el doctor John Pemberton, un farmacéutico de Atlanta, Georgia, creó el primer lote de Coca-Cola. El Dr. Pemberton inventó la fórmula en una caldera de bronce de tres patas en su jardín trasero. El nombre surgió como una sugerencia dada por el contador de John Pemberton, Frank Robinson. Dado que era un contador, Frank Robinson también tenía una excelente caligrafía, y por eso fue él quien escribió “Coca-Cola” con la famosa forma que ahora representa el logo de la compañía. La refinada bebida fue primeramente vendida al público a través de una fuente de soda en la farmacia de Pemberton, en Atlanta. Desde sus humildes comienzos, Coca-Cola ha ganado fama a nivel mundial. Hoy en día, más de 1.6 billones de vasos de Coca-Cola son consumidos por día, en más de 200 países. La compañía ha estado en los negocios por más de 100 años, y emplea a casi 100.000 personas alrededor del mundo. Esta maravillosa historia moderna de pobres a ricos, hace surgir una pregunta: ¿Cómo hace un producto para convertirse en tal mercado, que casi en todas partes del mundo puedes encontrar su influencia? La respuesta es simple: Porque tiene buen sabor. Este no es un libro acerca de sodas y su influencia en el mundo; pero habiendo viajado frecuentemente, soy consciente del triste hecho de que hay mucha gente familiarizada con Coca-Cola, incluso en las áreas más remotas, que nunca ha oído del nombre de Jesús. ¿Cómo es que el nombre de Jesús, que ha tenido 2000 años para proclamarse, no ha alcanzado el mundo entero, mientras que una bebida puede alcanzar el mundo entero en solo 100 años? Incluso con casi 500.000 iglesias en los Estados Unidos de América, la Gran Comisión (Ver Mateo 28:19-20) aún no se ha cumplido. ¿Por qué pasa eso? La respuesta es simple: Nuestro cristianismo no tiene buen sabor. En 1985, Coca-Cola decidió alterar su fórmula secreta. Habían estado corriendo detrás de su competencia, Pepsi, y pensaron que la respuesta estaría en encontrar una nueva combinación. El director ejecutivo de Coca-Cola anunció, “¡Lo mejor se ha hecho aún mejor!”. Pero el anuncio desencadenó un furor: en cuestión de días, se arrepintieron de la modificación de la fórmula. Coca-Cola, entonces, reintrodujo su antigua fórmula, llamándola “Clásica”, y, en cuestión de meses, la Coca-Cola Clásica venció a Pepsi. Cuando las instrucciones originales, dadas por Jesús, son alteradas, el cristianismo se vuelve indeseable. Afortunadamente, la Iglesia está entrando en un cambio significativo, que tendrá lugar en unos años, restaurando lo que yo llamo “Cristianismo Normal”. En este libro se te volverá a mostrar las instrucciones originales que Jesús le dio a Su Iglesia. Como Coca-Cola una vez dijo: “¡Una copia no puede derrotar a lo verdadero!” AVIVAMIENTO Los cristianos, sin importar el estilo de vida que lleven, muy a menudo declaran que lo que la Iglesia realmente necesita es un “avivamiento”. Esa es una declaración que siempre me trae una sonrisa maliciosa. Por favor, te pido que entiendas que no hay ninguna soberbia en esa expresión facial, sino que es simplemente un entretenimiento personal porque soy muy curioso. He escuchado cientos de explicaciones de lo que el avivamiento significa. Como he viajado y ministrado en muchísimas denominaciones distintas, he escuchado incontables definiciones de avivamiento. Reunir todas las respuestas que tiene la pregunta “¿qué es el avivamiento?”, se ha convertido en una especie de entretenimiento personal para mí. Con el tiempo, inventé una manera de entender las opiniones que he oído, ordenándolas en una escala. Mi escala va del 1 al 10. El 1 le corresponde a las denominaciones consideradas conservadoras en su doctrina y en sus prácticas. Son las denominaciones históricas (que reúnen alrededor de 1.3 billones de personas en todo el mundo). Cuando se le pide que defina el avivamiento, una persona que venga de este trasfondo probablemente te dé una definición muy concisa, similar a esta: El Avivamiento es el momento en el que Dios se acerca a la Iglesia, y los cristianos se arrepienten de sus pecados ocultos, y los no cristianos tienen convicción de pecado en las calles, y claman a Dios por salvación. Una persona de este trasfondo me dijo una vez, “El avivamiento es cuando la sociedad está consciente de Dios”. Resumiendo, bajo este punto de vista, el avivamiento es cuando Dios espontáneamente se acerca a la Iglesia y la gente comienza a ser salva en tasas inusuales. Usualmente, esto se le atribuye a la convicción de pecado, lo que es de alguna manera, confuso, ya que la convicción de pecado es, entonces, causa y efecto del avivamiento. Ahora considera la perspectiva de un 10 en mi escala. Aquí entran las denominaciones del tipo Pentecostales o Carismáticas (que reúnen alrededor de 707 millones de personas en todo el mundo). Cuando a una persona de esta parte de la escala se le pide que defina el avivamiento, ocurrirá un fenómeno mucho más complejo. Primeramente, la definición incluirá todos los aspectos de la escala del 1 al 9, y mucho más. Esta definición de avivamiento incluye lo siguiente: resucitar a los muertos, echar fuera demonios, sanar a los enfermos, caminar sobre el agua, multiplicar la comida, evangelismo poderoso, visitaciones angelicales, ser transportado en el Espíritu de un lugar a otro, como así también los nueve dones del Espíritu Santo en acción. Estas experiencias son las principales marcas de los que aquellos que están en el número 10 de esta escala definen como avivamiento. En los últimos años, he notado que los cristianos de este grupo han usado tantas veces la palabra avivamiento, que muchos de los líderes han empezado a usar nuevos términos para comunicar cosas más específicas, y usan palabras como transformación cultural, renuevo, derramamiento, reforma, reestructuración, odres nuevos, etc. En lugar de arrojar mi definición personal a la pila de opiniones, he llegado a una conclusión: ¡Yo no creo en el avivamiento! Sin importar en dónde estés en la escala, es muy probable que te haya aturdido mi declaración anterior, porque cada denominación cree en el avivamiento bajo cierta definición. Yo propongo un enfoque totalmente diferente. Habiendo estudiado los Evangelios y el libro de los Hechos, yo diría que todo lo que está en la lista se espera de todos los cristianos. No importa en dónde entres en la escala: Dios espera que el cristiano normal camine con todos los puntos de la lista del 1 al 10, y más. En resumen, el Nuevo Testamento no presenta la idea de un avivamiento, sino que muestra cómo debería ser una vida cristiana normal. Sé que este concepto va en contra de muchos años de enseñanzas protestantes, pero como Walter Martin dijo, “La controversia por el amor de la verdad es un mandato divino”. Debemos liberarnos de los conceptos errados que no nos dejan avanzar. Jesús y el libro de los Hechos son el estándar del Cristianismo Normal. ¿Te acuerdas de la moda de hace unos años cuando la gente usaba brazaletes que les recordaban, ‘¿Qué es lo que haría Jesús?’? Los cristianos manifiestan que Jesús es el ejemplo de cómo vivir, pero el problema con esto es que Jesús ha sido limitado en muchos casos para que sea solamente un ejemplo de moral o de carácter. Cuando los cristianos me dicen que quieren vivir como Jesús, me gusta preguntarles si han multiplicado comida, si han sanado enfermos, si han caminado sobre el agua, si han resucitado muertos, si han pagado sus impuestos con dinero hallado dentro de peces, o si han calmado tormentas. Generalmente recibo en respuesta miradas perplejas, ¡pero así es vivir como Jesús! Quizás estemos ignorando una gran parte de lo que conlleva vivir como Jesús. Yo estoy de acuerdo con que tenemos que vivir como Jesús, “Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió” (1 Juan 2:6. NTV), pero también soy consciente de que la aplicación de Jesús como modelo a seguir ha sido minimizada hasta el punto de ser algo que puede ser alcanzado simplemente teniendo una vida ordenada. Muchos cristianos creen que pueden vivir como Jesús sin siquiera operar en lo sobrenatural. ¿Eso suena...




