E-Book, Spanisch, 320 Seiten
Hougaard / Carter La mente del líder
1. Auflage 2019
ISBN: 978-84-291-9522-4
Verlag: Reverte-Management
Format: EPUB
Kopierschutz: Adobe DRM (»Systemvoraussetzungen)
Cómo liderarte a ti mismo, a tu gente y a tu organización para obtener resultados extraordinarios
E-Book, Spanisch, 320 Seiten
ISBN: 978-84-291-9522-4
Verlag: Reverte-Management
Format: EPUB
Kopierschutz: Adobe DRM (»Systemvoraussetzungen)
Rasmus Hougaard es fundador y director general de Potential Project líder mundial de soluciones de liderazgo y efectividad organizacional basadas en el entrenamiento de la mente. Rasmos ha practicado y enseñado el mindfulness durante más de dos décadas.
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El líder MSC
Normalmente, las iniciativas que las empresas implantan para incrementar el compromiso y la productividad están basadas en las recompensas externas, los incrementos salariales, los despachos modernos, la comida gratis, la flexibilidad horaria, etc. No hay nada de malo en ello, pero estas recompensas solo son efectivas a corto plazo. Funcionan durante un tiempo, pero los efectos desaparecen en cuanto la gente se acomoda y empieza a dar por sentado el dinero, los galardones, los futbolines y las barritas energéticas gratuitas. Las iniciativas y las gratificaciones externas nunca motivan a la gente durante mucho tiempo. En cambio, las motivaciones internas, como son el compromiso sincero, la conectividad y el sentirse valorado, consiguen comprometer a los empleados a un nivel más profundo.
Cuando hablamos con Steven Worrall, director de Microsoft Australia, nos lo explicó así: «En los años noventa hablábamos del equilibrio entre el trabajo y la vida. Pero actualmente —cuando el trabajo 24/7 es una realidad—, eso ha quedado desfasado. Actualmente, hablamos del compromiso y la satisfacción. Pero en un futuro próximo, hablaremos de crear una sensación real de propósito y significado. En el futuro, los líderes de éxito serán aquellos que sean capaces de proporcionar la felicidad verdadera a su gente».
Si queremos crear organizaciones verdaderamente prósperas, tenemos que saber qué es lo que de verdad preocupa a los seres humanos. Todos queremos ser felices. Todos queremos tener vidas provechosas y contribuir al bienestar de los demás. Esta fórmula también se aplica al trabajo. La gente que se marcha de la oficina satisfecha, quiere regresar a la mañana siguiente, quiere concentrarse en proyectos difíciles y trabajar duro. Gracias a esta motivación intrínseca, esta gente está dispuesta a seguir dando lo mejor de ella cada día, año tras año.
¿Cómo puedes propiciar el propósito, la conectividad y la verdadera felicidad en la gente que lideras? O, más concretamente, ¿qué cualidades mentales necesita desarrollar un líder para liderar mejor un equipo de trabajo que no deja de cambiar? Basándonos en una investigación exhaustiva de Potential Project —miles de estudios y evaluaciones de líderes distintos—, hemos descubierto que hay tres cualidades mentales que destacan por ser esenciales para el incremento del compromiso, la felicidad y la productividad: el mindfulness (M), la generosidad (S)* y la compasión (C). Estas son las tres cualidades esenciales del liderazgo perfecto, al que nosotros denominamos liderazgo MSC. La figura 1.1 resume visualmente estas tres cualidades.
Las tres características están interrelacionadas. De hecho, se refuerzan entre sí. El mindfulness nos permite ser más generosos, y la generosidad nos hace ser más compasivos. Si nos mostramos más compasivos, somos más conscientes de lo que nos rodea y podemos permitirnos ser más generosos. Aunque es cierto que algunos líderes han desarrollado estas cualidades de una forma innata, nuestra experiencia nos demuestra que las tres se pueden aprender, practicar y reforzar.
En los siguientes apartados, examinaremos cada una de estas características con más detalle.
La anatomía del mindfulness (M)
El mindfulness se refiere tanto a una práctica como a un estado mental. Cuanto más lo practicas, más se convierte en un estado mental. Consiste en generar una mayor efectividad mental para poder desarrollar mejor tu potencial, tanto en el ámbito profesional como en el personal. La efectividad en este contexto se refiere a la habilidad de lograr tus objetivos, tus metas y tus aspiraciones en la vida.
Las herramientas y las técnicas para entrenar el mindfulness han estado a nuestro alrededor durante miles de años. En nuestro trabajo con organizaciones por todo el mundo, mantenemos la práctica y definición del mindfulness de manera sencilla y próxima a sus antiguas raíces, es decir: centrarse en prestar atención en el momento presente con una mente tranquila, enfocada y clara.
FIGURA 1.1
El liderazgo MSC
En el centro de la práctica del mindfulness se encuentra el aprender a gestionar tu atención. Cuando aprendes a gestionar tu atención, aprendes a gestionar tus pensamientos. Aprendes a mantener tu centro de atención en aquello que eliges, tanto si es en una página o en un correo electrónico como si estás en una reunión o con la gente que está a tu alrededor. En otras palabras, te entrenas a estar más presente en el aquí y en el ahora.
Estudios recientes corroboran las afirmaciones que practicantes de mindfulness llevan diciendo desde hace años. El mindfulness tiene un impacto positivo en nuestra fisiología, en nuestra psicología y en nuestro rendimiento laboral1. En el ámbito fisiológico, los investigadores han demostrado que esta práctica refuerza el sistema inmunológico, reduce la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca2. Además, la gente que lo practica duerme mejor y se encuentra menos estresada3.
Por otro lado, el entrenamiento del mindfulness incrementa la densidad de las células grises de nuestra corteza cerebral, que es la parte del cerebro que piensa racionalmente y resuelve los problemas4. Gracias a ello, la función cognitiva mejora y nos permite aumentar la concentración, mejorar la memoria, reducir la rigidez cognitiva y acelerar los tiempos de reacción5. Con todos estos beneficios, los estudios demuestran que la gente que practica el mindfulness tiene una mejor calidad de vida en general6.
También se han demostrado los beneficios del mindfulness en el ámbito de las empresas u organizaciones. Por ejemplo, Jochen Reb, investigador de la Singapore Mangement University, evaluó la efectividad de algunos de nuestros programas de liderazgo consciente en Carlsberg Group and If Insurance, una importante empresa de seguros escandinava. Su estudió demostró que tras un entrenamiento de tan solo diez minutos al día durante nueve semanas, se habían dado importantes mejoras en la atención, el conocimiento, la memoria, el rendimiento laboral y en la satisfacción en general. Además, los asistentes también se sentían menos estresados y mostraban una mejora en la percepción del equilibrio entre el trabajo y la vida7.
Otros estudios han descubierto beneficios similares en el contexto corporativo: una mayor creatividad e innovación, una mejoría en la relación jefe-empleado, menos absentismo y una mejoría en la toma de decisiones éticas8.
Pero el mindfulness es capaz de lograr mucho más que todo lo mencionado anteriormente: modifica constructivamente nuestra percepción de la realidad. Gracias a la práctica repetitiva, el mindfulness produce un cambio en el control cognitivo de las regiones frontales del cerebro (figura 1.2). Esto nos permite percibir nuestro mundo, nuestras emociones y a los demás sin caer en el pelear o escapar u otras reacciones impulsivas y mejorar nuestra resiliencia emocional9.
FIGURA 1.2
El control prefrontal
Este cambio en las conexiones neuronales nos ayuda a percibir las situaciones y a tomar las decisiones desde nuestra mente consciente, evitando algunas de las trampas de nuestro inconsciente. Al trabajar más desde nuestra corteza prefrontal también mejoramos nuestra función ejecutiva, el centro de control de nuestros pensamientos, palabras y acciones10. Una función ejecutiva bien desarrollada nos permite mejorar nuestro liderazgo para alcanzar nuestros objetivos comunes. Si tenemos una actividad prefrontal más fuerte, podemos desactivar nuestra tendencia a la dispersión y nos mostraremos más presentes, enfocados y atentos. No es ninguna casualidad que el mindfulness nos haga ser más felices. Cuanto más presentes y atentos estemos, más felices podremos ser11.
Hay dos cualidades esenciales del mindfulness: la atención y la conciencia. La atención es la habilidad de centrarnos fácilmente en la tarea que estamos realizando durante un periodo de tiempo prolongado. La conciencia es la habilidad de tomar elecciones acertadas sobre dónde centrar nuestra atención. La efectividad óptima se consigue cuando estamos al mismo tiempo enfocados y conscientes.
La atención y la conciencia son complementarias. La atención nos permite tener una conciencia más estable, y la conciencia nos permite centrarnos en lo que estamos haciendo. Ambas funcionan conjuntamente. Cuanto más atentos estamos, más conscientes somos, y a la inversa. Con la práctica del mindfulness, reforzamos al mismo tiempo la atención y la conciencia.
El mindfulness se puede presentar en una matriz de dos por dos, tal como muestra la figura 1.3.
En el cuadrante inferior izquierdo, no estás enfocado y no eres consciente. No hay nada bueno que puedas sacar de esta situación; muchos de los errores que cometemos se producen en este estado mental. Y en el liderazgo, del mismo modo que, en cualquier otra faceta, esto puede ser muy peligroso. Si estamos distraídos y...