E-Book, Spanisch, 144 Seiten
Reihe: Recursos
Pardo Rojas / Mora Jaureguialde / Triviño García Formación del profesorado para atender urgencias y emergencias en el entorno educativo
1. Auflage 2022
ISBN: 978-84-19312-46-4
Verlag: Ediciones Octaedro
Format: EPUB
Kopierschutz: 6 - ePub Watermark
E-Book, Spanisch, 144 Seiten
Reihe: Recursos
ISBN: 978-84-19312-46-4
Verlag: Ediciones Octaedro
Format: EPUB
Kopierschutz: 6 - ePub Watermark
Adnaloy Estela Pardo Rojas, doctora en Psicopedagogía, profesora del Máster en Educación Especial de la Universidad de Huelva, con amplia experiencia en docencia e investigación universitarias, ambas centradas en las TIC aplicadas a la educación, atención educativa a la diversidad y metodologías activas, poniendo el énfasis en la gamificación. María de los Ángeles Triviño García, doctora en Psicopedagogía, profesora de los grados de Educación Social, Infantil y Primaria de la Universidad de Huelva, con experiencia en investigación sobre didáctica, evaluación, innovación docente y atención educativa a la diversidad. Begoña Mora Jaureguialde, doctora con Mención Europea en Educación, profesora del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Huelva, con experiencia docente e investigadora en el uso de las TIC en educación, metodología AICLE, metodologías activas, calidad en educación y atención a la diversidad.
Autoren/Hrsg.
Weitere Infos & Material
3. Diabetes
Como algodón de azúcar
3.1. ¿Qué es?
Es una de las enfermedades crónicas que más prevalecen en la infancia; Conde-Barreiro . (2014) concluyen que la incidencia media en España es de 17,69 casos cada 100.000 habitantes por año, según datos de 2014.
La Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (2008) define la diabetes como una enfermedad crónica en la que existe una mala utilización de los azúcares, por deficiencia de una hormona secretada por el páncreas, la insulina. Para poder entender esta definición se debe conocer la influencia de dicha hormona en el organismo. Según la Fundación para la Diabetes, las células, los aparatos o sistemas y, en definitiva, el cuerpo humano necesitan energía para poder actuar, reaccionar, etc. La energía se obtiene de los hidratos de carbono, azúcares que se ingieren en la dieta. Cuando los hidratos de carbono pasan por el estómago y el intestino delgado se convierten en glucosa. Antes de pasar a la sangre se almacena en el hígado en forma de glucógeno, la glucosa que no se almacena en el hígado pasa a la sangre, y es en este momento cuando interviene la insulina. Esta hormona ayuda a que la glucosa entre en las células y pueda fabricar la energía (Fundación para la Diabetes, https://www.fundaciondiabetes.org).
Figura 3.1.La fábrica de insulina
Por lo tanto, según la definición anterior de diabetes (Sociedad de Endocrinología Pediátrica Española, 2008), al existir una deficiencia de insulina por alteración de las células Beta (creadoras de la hormona), las células no obtienen la energía, y los azúcares, la glucosa, se quedan en la sangre, aumentando su concentración al no ser usada (hiperglucemia). Los niveles altos de glucosa mantenida pueden desembocar en complicaciones sensoriales, neurológicas, y organofuncionales. Si bien, existen síntomas precoces que pueden ayudarnos a detectar y actuar de forma rápida sobre la diabetes, estando estos descritos por la Fundación para la Diabetes:
Polifagia: aumento del apetito, aunque la persona suele adelgazar a pesar de comer más, ya que las células piden energía, pero el cuerpo tira de reservas al no poder tomarla de la sangre.
Polidipsia: aumento de la sed, ya que el organismo elimina la glucosa sobrante de la sangre por la orina, aumentando la eliminación de electrolitos, lo que genera pérdida de líquidos y facilita la deshidratación.
Poliuria: aumento de la frecuencia de orinar, para eliminar el exceso de glucosa, glucosuria.
Astenia: la persona se encontrará más cansada de lo habitual.
Figura 3.2.Síntomas de la diabetes
3.2. Control de glucosa/glucemia capilar
Es el control de la cantidad de glucosa en sangre y se mide con el glucómetro. Esta medición facilita el control exacto de glucemia y adaptar así el tratamiento necesario. Es una técnica sencilla tanto para los niños como para sus familias o cualquier persona encargada de su bienestar, como pueden ser docentes, con quienes pasará gran parte de su jornada diaria.
3.3. ¿Cómo medir la glucosa?
Atendiendo a las instrucciones de la Sociedad de Endocrinología Pediátrica Española (SEEP, 2008), se deben seguir los siguientes pasos:
Lavar y secar las manos muy bien.
Siempre pinchar en los laterales de los dedos, evitando el pulpejo (figura 3.3).
Pinchar con microagujas que disminuyen la sensación de dolor.
La gota de sangre que extraigamos se colocará en la tira reactiva (conectada previamente al glucómetro).
Figura 3.3.Realizar prueba
El glucómetro también puede mostrar dos sílabas, «LO» y «HI», ambas indican riesgo grave, lo que precisaría una actuación urgente.
«LO» aparece cuando la glucemia (glucosa en sangre) es inferior a 20 mg/dl.
«HI» indica tener una glucemia por encima de 500-600 mg/dl.
Figura 3.4.LO-HI
Tabla 3.1.Momentos de las mediciones
| Antes de las comidas | 70-150 mg/dl |
| Dos horas después de comer | 80-180 mg/dl |
| Antes de acostarse | 100-140 mg/dl |
3.4. Insulinas
Cuando la insulina no se produce de manera natural (por las células Beta en el páncreas), se puede administrar de forma externa. Hay varias formas de administrar la insulina, aunque la más usual es subcutánea, bajo la piel. Normalmente se administra antes de las comidas, pero dependerá del tipo de insulina y de las indicaciones médicas.
La administración se realiza por bolos de insulina dependiendo de la glucosa en sangre a lo largo del día, pero en la actualidad, y sobre todo en la infancia, existe un tratamiento con bomba de infusión continua subcutánea de insulina. Este nuevo método autónomo ayuda a un mejor control metabólico y disminuye las complicaciones agudas.
Figura 3.5.Insulina
Rodríguez-Rodríguez y Rodríguez-Jiménez (2006) diferencian dos tipos de insulinas, la regular y la NPH (Neutral Protamine Hagedorn):
Insulina humana regular: comienza a actuar de forma lenta (30-60 minutos desde su administración) y tiene un tiempo de actuación prolongado (5-7 horas).
Insulina NPH: tiene una acción intermedia, es decir, tiene un comienzo de acción muy lento (1-2 horas después de ser administrada) y una mayor duración que la anterior (12-18 horas).
Los mismos autores hablan de nuevas técnicas o tipos de insulina que mezclan ambas para poder mantener un nivel de glucosa saludable durante todo el día.
Análogos de acción rápida: Lispro (Humalog®), Aspart (Novorapid®) insulina rápida de elección.
Análogos de NPH: Glargina (Lantus®), Detemir (Levemir®).
La Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (2008) hacía otra diferenciación sobre las insulinas:
Rápida: se administra para corregir la elevación de la glucemia (hiperglucemia) producida tras la comida. Tiene como características principales que es transparente, inicia su función a la media hora de ser administrada de forma subcutánea y su efecto durará entre 4 y 6 horas (pico máximo 1-3 horas).
Intermedia: se administra en niños menores de 5 años. Mantiene los niveles base de insulina en el organismo. Se administra junto con la rápida varias veces al día (duración en sangre 8-10 horas). Tiene como característica principal su aspecto lechoso, inicia su función a las 1-2 horas de ser administrada de forma subcutánea y su efecto durará entre 8 y 10 horas (pico máximo 3-6 horas). Se puede mezclar con la insulina rápida. Importante: estos niños deben realizar comidas a media mañana y a media tarde para evitar hipoglucemias.
Figura 3.6.Insulina rápida
Figura 3.7.Insulina intermedia
Lenta: se administra a los niños y niñas mayores de 5 años. Tiene la misma función que la intermedia: mantener los niveles base de insulina en el organismo, y se administra una única vez al día (dura unas 22 horas).
Figura 3.8.Insulina lenta
Tiene como característica principal que se precisa menos cantidad de insulina. Como su efecto se mantiene unas 22 horas, se administra...




