E-Book, Spanisch, 240 Seiten
Reihe: Horizontes Universidad
Rivas Flores / Anguita Martínez / Valverde Berrocoso Nómadas del conocimiento
1. Auflage 2025
ISBN: 978-84-10282-87-2
Verlag: Ediciones Octaedro
Format: EPUB
Kopierschutz: 6 - ePub Watermark
Análisis de prácticas disruptivas en educación secundaria
E-Book, Spanisch, 240 Seiten
Reihe: Horizontes Universidad
ISBN: 978-84-10282-87-2
Verlag: Ediciones Octaedro
Format: EPUB
Kopierschutz: 6 - ePub Watermark
José Ignacio Rivas Flores. Doctor en Ciencias de la Educación. Catedrático de Didáctica y Organización Escolar del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga. Director del Instituto Universitario de Investigación en Formación de Profesionales de la Educación. Miembro del grupo de investigación ProCIE (Profesorado, comunicación e investigación educativa) y de las redes de investigación REUNI+D, REDIPD y EDUCORURAL. Sus líneas de investigación están centradas en la formación del profesorado, la política educativa, la organización escolar y la investigación educativa desde la perspectiva narrativa y decolonial. Rocío Anguita Martínez. Profesora del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Valladolid (Uva). Coordinadora del grupo de investigación CEAEX (Ciudadanía, Ecologías del Aprendizaje y Educación Expandida) de la Uva y de la Red Universitaria de Investigación e Innovación Educativa (REUNI+D), que agrupa a 14 grupos de investigación de las universidades españolas. Miembro de la Red Universitaria de Tecnología Educativa (RUTE) y de la Cátedra de Estudios de Género de la UVa. Sus líneas de trabajo se centran en las TIC y la educación y los estudios de género y la educación, así como en las metodologías cualitativas de investigación. Jesús Valverde Berrocoso. Doctor en Pedagogía por la Universidad de Salamanca. Catedrático de Universidad en el Departamento de Ciencias de la Educación de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Extremadura. Coordinador del grupo de investigación Nodo Educativo, especializado en tecnología educativa, y del grupo de innovación docente Nodo Innova. Coordinador del Máster en Educación Digital (en línea) de la Universidad de Extremadura. Director de RELATEC - Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa. Miembro de la Red Universitaria de Investigación e Innovación Educativa (REUNI+D) y de la Red Universitaria de Tecnología Educativa (RUTE). Almudena Ocaña Fernández. Profesora titular del Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal de la UGR. Directora del grupo de investigación ICUFOP y miembro de la Red Universitaria de Investigación e Innovación Educativa (REUNI+D). Coordinadora de PedaLAB UGR, cocreadora de la spin-off «Gorgoritos» y directora del Área de Educación, Mediación y Extensión en el Territorio de La Madraza - Centro de Cultura Contemporánea de la UGR. Sus líneas de investigación se vinculan con la educación musical crítica, la formación del profesorado y las metodologías participativas en investigación educativa.
Autoren/Hrsg.
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Disrupción, transformación y conocimiento en la educación secundaria. Por un cambio necesario
JOSÉ IGNACIO RIVAS FLORES,1 ROCÍO ANGUITA MARTÍNEZ,2 JESÚS VALVERDE BERROCOSO3 Y ALMUDENA OCAÑA-FERNÁNDEZ4
1 Universidad de Málaga
2 Universidad de Valladolid
3 Universidad de Extremadura
4 Universidad de Granada
Los tiempos modernos han venido de la mano de la educación como uno de sus pilares necesarios para la consolidación de su proyecto político, cultural y social. Los diversos cambios en estos ámbitos y, especialmente, en el económico-productivo han motivado desarrollos de los sistemas educativos acordes con las nuevas necesidades, generando una correspondencia entre ambos. Desde la primera ley de educación pública en Francia, a finales del primer cuarto del siglo XIX, vinculada a lo que se conoce como primera revolución industrial, hasta las últimas reformas conectadas con las directrices de organismos internacionales de corte económico, como la OCDE, y el surgimiento de la ya quinta revolución industrial, el sistema educativo ha ido creciendo en complejidad, incrementando su presencia y el capital cultural a transmitir (Cortés et al., 2023). Del mismo modo ha ido transformando sus finalidades para desbalancear el tradicional binomio construcción de ciudadanía y formación para el trabajo, a favor de este último, en tanto que la sociedad de mercado, en sus diversas formas, ha ido colonizando los sistemas educativos.
Si bien los primeros años del sistema escolar moderno se enfocaron en la universalización y obligatoriedad de la educación primaria, necesaria para manejar el nivel de complejidad inicial que les caracterizaba, los cambios derivados de la Segunda Guerra Mundial en la economía y en los modos de producción emergentes, paulatinamente imponen, a su vez, la universalización y obligatoriedad de la educación secundaria. Este proceso marcó transformaciones significativas en los sistemas educativos de la mayoría del mundo durante la segunda mitad del siglo XX. En la actualidad, el mercado educativo parece estar centrando en la educación superior y en lo que se denomina educación a lo largo de la vida, si bien podría decirse que la consolidación plena de la educación secundaria todavía no se ha alcanzado de manera satisfactoria.
La tendencia de los últimos años está siendo extender la enseñanza secundaria, más allá de la obligatoriedad, a través de la formación profesional o el bachillerato, estableciendo como «abandono temprano» a quienes finalizan su etapa educativa en el periodo obligatorio y no siguen estudios de ningún tipo. Según el INE:
[...] abandono temprano de la educación-formación es el porcentaje de personas de 18 a 24 años que no ha completado la educación secundaria de segunda etapa y no sigue ningún tipo de estudio-formación [...]. Su máximo nivel de educación es el nivel (0-2) [infantil, primaria y 1.ª etapa de educación secundaria] [...] y no recibe ninguna educación ni formación (formal y no formal).1
Esto la ha situado en el corazón de la conflictividad sociocultural del sistema educativo y, por tanto, en el foco de todos los problemas y males que le caracterizan (Miranda y Lamfri, 2017; Rivas et al., 2020). Se puede decir que los sistemas educativos se juegan su éxito en la educación secundaria, al mismo tiempo que el sistema productivo pone su mirada en el mismo de cara a orientar el sentido de la formación que se considera más apropiada. En España, según las mismas fuentes del INE, este abandono temprano en 2023 era de 16,00 % en chicos y de 11,3 % en chicas, solo por detrás de Rumanía, en el entorno de la Unión Europea.
Buscando raíces de esta situación, nos encontramos con que la consolidación de los estados modernos tiene lugar a propósito del triunfo de la burguesía y de los empresarios, que centran su atención en el desarrollo del modelo capitalista productivo en el que estamos instalados (Fontana, 2019). La situación actual en relación con este proyecto de sociedad y de educación es la ruptura de los grandes pactos que lo caracterizaron, especialmente el que tiene lugar entre el racionalismo ilustrado y la economía liberal (reconvertida en neoliberalismo) que impone la lógica gerencialista de esta última. De esta forma, la lógica de mercado y la ideología que representan se imponen como modelo de sociedad, transformando el conocimiento en protocolo y el pensamiento en técnica, alejando a los y las jóvenes entre 12 y 18 años del interés por un sistema escolar que no les ofrece respuestas para su realidad inmediata (Moreno y López de Maturana, 2020).
Por otro lado, los acelerados cambios que estamos viviendo en la actualidad, relacionados con la transformación del modelo industrial, el cambio de sentido de la producción, la implantación de una red global de comunicación (o muchas redes hiperconectadas entre sí), el debilitamiento de las estructuras políticas democráticas, entre otros, están cambiando las reglas de juego (Cobo, 2019) y modificando el sentido de la educación, especialmente en la etapa secundaria, y poniendo en cuestión los modelos por los que se estaban rigiendo hasta el momento. La educación formal se ve comprometida teniendo en cuenta que estos cambios representan la aparición de nuevos modelos de aprendizaje, de conocimiento, de relaciones y de orden institucional que suponen una ruptura relevante con los modelos convencionales con los que veníamos funcionando (Moravec, 2013; Martínez y Fernández, 2018; Rivas, 2019; Cobo, 2019).
Esto somete a los centros y al profesorado de educación secundaria a una nueva tensión, alejando a sus estudiantes de lo que hasta hace poco constituían las certezas sobre la educación y la formación del alumnado. En este sentido podríamos hablar, por un lado, de la implantación de un modelo de enseñanza dominado por el pensamiento técnico productivo propio del neoliberalismo, y por otro, de la transformación de las relaciones sociales y de los sujetos con el saber. Todo ello aderezado por culturas profesionales y procesos de formación docente que mantienen el énfasis en el intelectualismo y en la focalización en los contenidos (Llanes et al., 2024). Esta situación cuestiona, de forma importante, la capacidad de la educación secundaria de dar respuesta a este nuevo escenario complejo, deslocalizado y globalizado, ofreciendo alternativas al alumnado que asiste a sus aulas, de forma obligada hasta una cierta edad y, por necesidad, en los años subsiguientes.
Los límites de la educación formal, tal como se han entendido hasta ahora, de acuerdo con esta nueva realidad están siendo traspasados por formas nuevas de aprendizaje, de comunicación y de relación (Martínez y Fernández, 2018). Este nuevo escenario nos lleva necesariamente a reflexionar y cuestionar cómo se producen estos cambios y de qué modo transformar ontoespitemológicamente la educación reglada. Nos referimos, por ejemplo, a cambios que conciernen al mercado laboral (Fernández Mellizo-Soto, 2014; Fernández Enguita, 2016) y que dejan a algunos sujetos en situaciones de vulnerabilidad e incertidumbre (Castel, 2014; Méndez et al., 2015) que suponen la emergencia de nuevas formas de exclusión social (Cortés et al., 2016). Del mismo modo, las competencias que exige la actual economía neoliberal están provocando el paso de una comunidad local y nacional a otra eminentemente global (Argibay et al., 2009; Hovland, 2014), humana (Guajardo y Reiser, 2016) y posnacional (Dzankic, 2016; Deckard y Heslin, 2016). Estos cambios sociales, económicos y tecnológicos se están produciendo a un ritmo vertiginoso e intrageneracional (Fernández Enguita, 2016) e implican una metamorfosis de las estructuras sociales presionadas por generar continuamente contextos creativos que den lugar a procesos innovadores en un mundo globalizado e incierto.
En este sentido, los trabajos que se presentan en este libro se mueven en el contexto de lo que se denomina sociedad knowmádica (Cobo, 2016; Movarec, 2013), especialmente presente en la educación secundaria, cuyos sujetos están incorporándose a estos cambios de forma masiva, llevando a cabo procesos culturales, sociales, cognitivos y comunicativos que trascienden los límites de las aulas escolares. El término viene de la contracción de know (‘conocer’) y nomad (‘nómadas’); esto es, nómadas del conocimiento, expresión que nos remite a un escenario móvil, en construcción e inestable, que contradice la lógica formal de los centros educativos. Desde esta perspectiva, los individuos knowmads comparten experiencias de cocreación y colaboración ciudadana, en procesos de aprendizaje mutuo, abierto y desregulado.
Se hace necesario, pues, conocer y comprender estos procesos y los fenómenos sociales que conllevan, que afectan de forma clara a los agentes educativos, que los observan bien como obstáculos a controlar, bien como posibilidades para generar cambios relevantes en los sistemas escolares. Según Acaso (2018), hay poca presencia de prácticas y metodologías de enseñanza-aprendizaje que resulten atractivas y desafiantes para los y las estudiantes. Por tanto, se hace necesario afrontar prácticas...